viernes, 30 de julio de 2010

The King Flyp. La Sensacion de Oriente

Sus visitas a YouTube y Facebook se cuentan por más de cien mil, las chicas de las escuelas de Morazán lo conocen y algunas aceptan que “esta bonito y es buena onda”, conocen sus canciones y las tararean hasta donde se las pueden. Y no solo eso ya apareció en los medios de comunicación y hasta se da el lujo de no aparecer en otros.

¿De quién se habla?... Si… de King Flyp, el reguetonero más famoso de El Salvador hoy por hoy.
Lo sentimos por el Gordo Max, a mucha gente tampoco le gustaría estar en “Domingo Para Tontos”,… Perdón “Domingo Para Todos”

A este tipo le ha llovido de todo, desde aplausos hasta sendas pedradas en forma de comentarios en las redes sociales. Sin lastima, sin perdón ni olvido, lo levantan y lo arrastran detractores y fieles seguidores.

No vamos a cuestionar la calidad musical y/o vocal del chico, si puede o no cantar de eso harta y sobra en las opiniones de los cibernautas, lo que en esta ocasión nos interesa es analizar el fenómeno del impacto juvenil que King Flyp ha causado a raíz de un solo video que lo sacó del anonimato.
Es increíble la influencia que tiene la música en el ser humano, el potente impacto del perreo y el reggaeton actual en los bailes y discotecas. Pero igual de potente e impactante es el ejemplo, modelo a seguir de un joven, q necesita lo que la mayoría de artistas de su género usan para ser famosos y vender sus discos.

Sexo, mujeres semidesnudas en videos, bailes sugestivos, traición, venganza, odio y la profunda sed de no pasar desapercibido con ropas estrafalarias, zapatos a medio amarrar y el plante de pandillero serio y letras amenazantes a su competencia.
Un plauso para El King Flyp, por su talento, orgullo y ganas de salir adelante, por no dejarse achicopalar por las palabras de otros. Pero también hacer el llamado a la conciencia que no necesitamos oir lo mismo que todos cantan y rapean. Un toque de originalidad no le vendría mal a este nuevo talento nacional.
Nuestro idioma es rico y la creatividad pide a gritos ser explotada en nuevas ideas y proyectos nunca vistos ni pensados por la mente humana hasta hoy.